martes, 27 de agosto de 2013

Lesbianas, miedos y obesiones.

Ultimamente tengo mas tiempo libre y leo algunos blogs de lesbianas, algunos más de los que leía antes. Me llama mucho la atención la intensidad de las relaciones entre mujeres. Siempre me ha llamado la atención ese "todo o nada" que se suele crear entre mujeres que se gustan. Lo mismo a la semana siguiente están viviendo juntas, y es como si fueran almas gemelas de toda la vida, o de repente se acaba el rollito y yo no queda nada. Quizás porque se pasa de ese amor infinito a ese odio infinito. Ya el colmo es cuando te dicen que no quieren volver a verte porque han conocido a otra persona. En ese caso hay dos opciones:

1. Que tengan miedo a que las acoses y pasar por la incomodidad de tener que rechazarte.
2. Que tengan miedo a que sientan aún algo por tí y tener que pasar por la incomodidad de rechazarte.

Vamos que para el caso es el mismo: calabazas.

Creo que somos emocionalmente ignorantes. Que sí, que vamos al cole, que mucha matemáticas, lengua y ciencias, pero que nadie nos enseña a querer. Pero a querer de una manera sana.

Y es que a menudo no sabemos como exteriorizar o canalizar sentimientos que tenemos. De repente te encuentras apretando un papel en la mano con fuerza o cualquier objeto, y te preguntan, por qué lo estás apretando? Porque me apetece. No, porque te apetece no. Porque tienes un montón de rabia y no sabes ni que la tienes. Porque nos cuesta entender nuestras propias emociones, y controlarlas. Cómo para esperar que alguien entienda porque actuamos de ciertas maneras.

Que aquí ninguna es perfecta, y a cada una de nosotras nos pasan cosas diferentes. Cuando me exigen demasiadas explicaciones, tiendo a bloquearme y no querer darlas.

Y lo peor es que piensas... bueno, a medida que vaya teniendo relaciones, iré aprendiendo o aprendiéndome. Pero no, a medida que vas teniendo relaciones entras en un bucle o de obsesiones o de miedos.

Durante las relaciones hay una cosa que hay que tener clara. Si alguien quiere estar contigo, lo está. Y si alguien quiere tener tiempo para tí, lo encuentra.

Y si eso no sucede, el seguir estando enganchada a esa persona que ya no quiere estar contigo creo que es obsesivo. Y eso lo observo muchas veces cuando leo blogs. Mujeres que se quedan ancladas y se repiten una y otra vez que no puede ser. Que repiten una y otra vez recuerdos y vivencias pasadas que ya no existen. Y puedes mirar el sofá de tu casa todos los días, y repetir compulsivamente la imagen tan perfecta de cuando veíais juntas una peli, pero cuanto más lo repitas, mas compulsivo se hace. Y no creo que difiera mucho de una persona que constantemente se tenga que lavar las manos.


Y entonces es cuando conoces a otra persona y aparece el miedo. Claro que no hay suficientemente peligro para tanto miedo como tenemos.

Pero cuando apuestas por algo sin red, te involucras y te sale mal, interiormente se crean patrones. Y se crean mecanismos de autodefensa.

Tengo miedo, porque hay demasiadas cosas que me recuerdan a otra persona, y ese recuerdo me produce dolor. Y hay miedo porque cuando una se da una ostia, no quiere darse dos.

No es una decisión, es un sentimiento. Y siento que tengo que quedarme en el mismo sitio, abrir las ventanas y esperar las palomas mensajeras.







“La primera vez que la vi…
Todo en mi cabeza se silenció
Todos los ticks, las imágenes constantes desaparecieron.
Cuando tienes trastorno obsesivo compulsivo en realidad no tienes momentos callados.
Inclusive en la cama estoy pensando:
¿Cerré las puertas? Sí
¿Me lavé las manos? Sí
¿Cerré las puertas? Sí
¿Me lavé las manos? Sí
Pero cuando la vi, la única cosa en la que pude pensar fue en la curva de la horquilla de sus labios.
O la pestaña en su mejilla–
La pestaña en su mejilla–
La pestaña en su mejilla.
Sabía que debía hablar con ella
La invité a salir seis veces en treinta segundos.
Ella dijo que sí después de la tercera,
pero ninguna de las veces que pregunté se sintió bien así que tenía que seguir haciéndolo.
En nuestra primera cita,
pasé más tiempo organizando mi comida por colores de lo que pasé comiéndola o hablando con ella.
Pero le encantó.
Le encantaba que tuviera que besarla para despedirme 16 veces, o 24 si era miércoles.
Le encantaba que me tomaba todo el tiempo caminar hacia casa porque había muchas grietas en la banqueta.
Cuando nos mudamos juntos ella dijo que se sentía segura,
como si nadie nos fuera a robar porque definitivamente había cerrado la puerta 18 veces,
Yo siempre veía su boca cuando hablaba–
Cuando hablaba–
Cuando hablaba–
Cuando hablaba–
Cuando hablaba;
Cuando me dijo que me amaba, su boca se curveaba hacia arriba en los bordes.
En la noche ella se acostaba en la cama y me veía apagar todas las luces, y prenderlas, y apagarlas, y prenderlas, y apagarlas, y prenderlas, y apagarlas, y prenderlas, y apagarlas, y prenderlas, y apagarlas, y prenderlas, y apagarlas, y prenderlas, y apagarlas, y prenderlas, y apagarlas, y prenderlas, y apagarlas, y prenderlas, y apagarlas.
Ella cerraba los ojos y se imaginaba que los días y las noches pasaban frente a ella.
Algunas mañanas empezaba a besarla para despedirme y ella sólo se iba porque estaba haciéndola llegar tarde al trabajo.
Cuando me detenía en las grietas de la banqueta ella seguía caminando.
Cuando me decía que me amaba su boca era una línea recta.
Me dijo que estaba tomando mucho de su tiempo.
La semana pasada empezó a dormir en casa de su madre.
Me dijo que nunca debió dejarme apegarme tanto a ella; que todo esto fue un error,
pero… ¡¿Cómo podría ser un error que no tenga que lavarme las manos después de tocarla?!
El amor no es un error y me está matando que ella pueda salirse de esto y yo no.
No puedo–
No puedo salir y encontrar a alguien nuevo porque siempre pienso en ella.
Usualmente, cuando me obsesiono con algo, veo gérmenes escabulléndose en mi piel.
Me veo a mí mismo siendo atropellado por una infinita línea de coches.
Y ella fue la primera cosa hermosa en la que alguna vez me he estancado.
Quiero despertar todas las mañanas pensando en la manera en la que agarra el volante.
Cómo mueve las manijas de la regadera como si estuviera abriendo una caja fuerte.
En cómo sopla las velas–
cómo sopla las velas–
cómo sopla las velas–
cómo sopla las velas–
cómo sopla…
Ahora sólo pienso en quién más está besándola.
No puedo respirar porque él sólo la besa una vez­– ¡No le importa si es perfecto!
La quiero de regreso tanto que…
Dejo la puerta sin cerrar.
Dejo las luces prendidas”.




viernes, 16 de agosto de 2013

Patentes, mujeres y tú


Estamos acostumbradas a utilizar todas las cosas sin plantearnos que antes no existían. La diferencia entre aquello que patentan los hombres y las mujeres, en mi opinión, demuestra que  el pensamiento es diferente o que las necesidades a cubrir con nuevas creaciones tienen un orden de urgencia diferente.

Nunca me gustas menos (que lo sepas). Me gustas igual o más. Es raro. Una no-relación. Un concepto que me permite ser consciente de que algo no es, pero sin saber lo que es.
Debido a una de nuestras conversaciones, me he dado cuenta de que la mayoría de los inventos que surgieron de mujeres, estaban y estan relacionados con elementos del hogar o cosas prácticas que usamos.
Por ejemplo, En 1886 Josephine Cochran ideó un lavaplatos mecánico manual. Claro, si las que lavaban eran las mujeres, normal que sea una a la que le preocupe buscar alternativas. Lo patentó en 1899

  A partir de 1790  cualquier persona podía registrar sus inventos en la oficina de patentes, pero en la mayoría de estados no podían hacerlo independientemente de un hombre, sea el marido, el hermano …


El 15 de mayo de 1809 MARY KIES se convierte en la primera mujer norteamericana en conseguir una patente: Kies inventó un proceso para tejer la paja con la seda


 Bueno, y un incendio en la oficina de patentes en 1836, hizo que se perdiera su patente...



El tema es interesante y las patentes desarrolladas por mujeres han acabado por copar mas allá del ámbito doméstico. El primero de ellos curiosamente en informática: Grace M. Hooper patenta el lenguaje Cobol.

Quizás sea este cambio un indicador de que nuestra manera de pensar o de que nuestras necesidades están cambiando. Habrá que seguir atentos a como evoluciona el tema de patentes y mujeres. De ver como evolucionas tú, ya me encargo yo.

miércoles, 14 de agosto de 2013

Cine hecho por mujeres: Cora Peña



“Es una cuestión de disciplina, – me decía más tarde el Principito -. Cuando por la mañana uno termina de arreglarse, hay que hacer cuidadosamente la limpieza del planeta.”

  “El Principito”  - Antoine de Saint-Exupéry 



Ella es una mujer que aunque no se muy bien cual es su color favorito, sé que no come carne, y que la compra la hace en un mercadillo de agricultores en Santiago de Compostela.
Suele sonreir al final de cada frase, y siempre te escucha y te da una sabia opinión. 
Se formó en la Escuela Internacional de Cine y de TV de Cuba.

La conocí en la presentación de uno de sus trabajos con alfombra roja y alcalde. Ella insiste en que me conoció haciéndome una entrevista en una zona de copas. A saber… Lo que se hace en las zonas de copas, se queda en las zonas de copas.

El tema en cuestión es sobre la Galicia de mis amores, y de cómo van a sacar oro a costa de la salud humana y ambiental.






martes, 6 de agosto de 2013

DEMISEXUAL

Lo cierto, es que hay gente que vive sin sexo por principio y a lo largo del tiempo.

Cada vez me sorprendo más de la necesidad de etiquetar, y de como a la gente le cambia la vida el darse cuenta de que pertenece a un grupo categorizado. Y volvemos así al tema de pertenencia a algún tipo de manada. Y es que una se pone a leer y piensa, a que voy a ser esto??

La demisexualidad1 Es una pseudoterminologia usada por la comunidad LGBT para denominar la atracción sexual por personas con las que se posee una fuerte conexión emocional. Se encuentra a medio camino entre la asexualidad y cualquier orientación sexual(heterosexualidadhomosexualidad y bisexualidad), dado que, a pesar de que el sujeto no siente atracción sexual por la mayor parte de las personas con las que tiene contacto, es capaz de sentir deseo sexual por la persona de la que está enamorada, o con la que posee una conexión romántica o emocional, por lo que puede mantener relaciones sexuales y tener una vida sexual activa.

Total que leo la definición y me quedo pensando: lo voy a leer otra vez que esto es rizar el rizo.  En serio vamos a etiquetar todo y ponerle bandera?? En fin...
La leo varias veces y  mi conclusión es que esta definición ha sido escrita por alguien de sexo masculino y gay. A ver, es que quien haya echo esta definición tiene que pensar que la actitud mas normalizada es sentir atracción por la mayor parte de las personas con las que una tiene contacto.
Yo nunca fui hombre en esta vida y si lo fui en otra no me acuerdo.
También es verdad que si te das una vuelta por Chueca te encuentras la "new age" de lesbianas que parace que su "leitmotiv" es ese: no solo parecer chicos gays, sino el adoptar un estilo sexual como el  de ellos, como si eso fuese mas evolucionado o mas moderno.


No hemos sido educadas para el "aquí te pilllo, aquí te mato" constante. Pero vamos a ver... es que las tías por norma general no vamos activándonos  sexualmente con cualquiera! Eso en que cabeza cabe...
Por una sencilla razón, si lo hacemos somos unas ninfómanas o unas "putas". Y si no lo hacemos, pero lo expresamos, somos unas "calentorras". O sea, que ni serlo ni expresarlo.

Y tú? ... Eres demisexual??